El maestro dividirá al grupo en dos y le dará a cada grupo el mismo extracto que habla sobre el resurgimiento del idioma hebreo, incluyendo explicaciones y argumentos a favor y en contra del resurgimiento del idioma (adjunto en un archivo separado).
Después de que cada grupo lea el pasaje, tendrá que autoformularse argumentos para poder convencer al otro grupo de lo correcto de su posición.
Se llevará a cabo un diálogo alternado entre los dos grupos: cada vez un representante de cada grupo entabla una discusión con un representante del otro grupo y trata de convencerlo de por qué se debe revivir/no revivir el idioma hebreo. Cada vez que el maestro golpee las palmas, los delegados serán reemplazados por otros miembros de su grupo.
Al finalizar el diálogo, el maestro repasará con los participantes los argumentos que ellos plantearon durante la discusión. Por ejemplo:
¿Por qué en contra? Porque el hebreo es un idioma sagrado y no es apropiado usarlo para otra cosa que no sea la oración y el estudio.
Porque el hebreo, si se renueva, será destruido. ¡Este ya no será el antiguo y hermoso hebreo que se hablaba en los tiempos bíblicos!
¿Por qué a favor? Porque para que el Pueblo de Israel viva como un pueblo normal, necesita tener una tierra pero también un idioma. No hay nación que no tenga un idioma propio, y hasta que el Pueblo de Israel no tenga un idioma propio, será definido como parte de los otros pueblos junto con los que vive.
El idioma hebreo es una parte integral del Pueblo Judío. Incluso cuando el Pueblo de Israel se encuentra en diferentes países y está unido a muchas culturas e idiomas, tiene un idioma que le pertenece sólo a él: el hebreo.
El idioma hebreo, a diferencia de otros idiomas, va mucho más allá de las palabras. El lleva a su máxima expresión ideas y capas de pensamiento profundas. El idioma hebreo representa la conexión con la tradición, la Torá, la santidad, la solidaridad social judía y, precisamente por su singularidad, también crea fricciones y profundas indagaciones, como vimos en la discusión.
En la siguiente sección intentaremos comprender cuál es la conexión personal de cada uno de nosotros con el idioma hebreo.